La industria alimentaria exige equipos y componentes que sean no solo eficientes, sino también seguros y compatibles con los estándares de higiene. En este contexto, las válvulas solenoides de grado alimenticio han ganado popularidad debido a su capacidad para controlar el flujo de líquidos y gases de manera precisa y confiable. Este tipo de válvulas es especialmente relevante en sectores como la fabricación de bebidas, lácteos, alimentos procesados, y más.

    Una válvula solenoide es un dispositivo electromagnético que utiliza una bobina para controlar la apertura y cierre de una válvula. Cuando la bobina recibe corriente eléctrica, se crea un campo magnético que mueve un émbolo, permitiendo o bloqueando el paso de fluido. Las válvulas solenoides de grado alimenticio, en particular, están fabricadas con materiales aptos para entrar en contacto con alimentos sin comprometer la calidad del producto ni la salud de los consumidores.