El proceso de fabricación de los relés implica el uso de materiales como metales pesados, plásticos, y otros compuestos que requieren de procesos industriales complejos. Los relés convencionales están hechos principalmente de materiales como cobre, acero, y elementos de circuitos electrónicos, que a menudo requieren la extracción de recursos naturales. La minería de estos materiales no solo consume grandes cantidades de energía, sino que también puede contribuir a la degradación del medio ambiente debido a las emisiones de gases de efecto invernadero y la alteración de los ecosistemas naturales.