El relé electromagnético es el tipo más común y tradicional. Este dispositivo utiliza un campo magnético generado por una corriente eléctrica para atraer o repeler una pieza móvil, lo que a su vez acciona los contactos de conmutación del relé. El principio de funcionamiento se basa en la Ley de Ampère, según la cual, cuando pasa corriente por un conductor, se genera un campo magnético alrededor de este. Cuando el relé está energizado, el campo magnético mueve el núcleo móvil, cerrando o abriendo los contactos.

    Este tipo de relé se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, desde sistemas de automatización industrial hasta dispositivos de protección de circuitos, como fusibles y disyuntores.