Una válvula solenoide es un dispositivo electromagnético que controla el flujo de líquidos o gases a través de un sistema. La versión "no tóxica" hace referencia a que sus materiales y componentes no liberan sustancias perjudiciales que puedan contaminar el entorno o afectar a las personas. Esta característica es crucial en sectores donde la salud y el bienestar de los seres humanos están en riesgo, como en la industria alimentaria, farmacéutica y médica. Las válvulas solenoides no tóxicas están diseñadas con materiales que cumplen con las normativas de seguridad más estrictas, evitando el contacto con sustancias que puedan ser perjudiciales.