Las pruebas de campo de relé son una parte esencial en el mantenimiento y la validación de sistemas de protección eléctrica. Estas pruebas aseguran que los dispositivos de protección, como los relés, funcionen correctamente y respondan de manera adecuada a las condiciones de operación del sistema eléctrico. Realizar estas pruebas correctamente es crucial para la estabilidad y seguridad de las redes eléctricas, evitando daños graves a equipos y garantizando la protección de las personas.

    Un relé es un dispositivo de protección que actúa cuando detecta condiciones anormales, como sobrecorrientes o fallos a tierra, en el sistema eléctrico. El relé, al detectar estas condiciones, activa un interruptor para aislar la parte afectada y prevenir daños mayores. Para garantizar que estos dispositivos respondan de manera eficiente y adecuada, es necesario realizar pruebas de campo periódicas que verifiquen su funcionamiento en condiciones reales de operación.