Las válvulas de plástico son una opción popular debido a sus numerosas ventajas. A diferencia de las válvulas metálicas, las de plástico presentan una excelente resistencia a la corrosión, lo que las hace ideales para aplicaciones en las que el contacto constante con agua y otros fluidos puede afectar negativamente a los materiales metálicos. Entre los tipos más comunes de válvulas de plástico se incluyen las válvulas de bola, válvulas de mariposa, válvulas de retención, y válvulas de compuerta. Cada una de estas válvulas cumple una función específica en los sistemas de tuberías de agua, contribuyendo a un control preciso del flujo y la presión de los líquidos.