Una válvula solenoide de control de flujo de agua de plástico es un dispositivo electromecánico que utiliza un electroimán para abrir o cerrar el paso del agua en un sistema hidráulico. Cuando la válvula recibe una señal eléctrica, el electroimán genera un campo magnético que mueve un pistón o una palanca dentro de la válvula. Este movimiento permite regular el paso del agua, permitiendo que fluya o deteniéndolo según sea necesario.

    El hecho de que estas válvulas estén hechas de plástico, principalmente PVC, las hace resistentes a la corrosión y más ligeras que las versiones metálicas, lo que las convierte en una excelente opción para aplicaciones en las que el contacto constante con el agua podría dañar otros materiales. Además, el plástico no solo es más ligero, sino que también es menos costoso y fácil de trabajar, lo que reduce los costos de producción.