En la actualidad, los vehículos de nueva energía, especialmente los eléctricos e híbridos, representan una parte creciente del mercado automotriz global. Estos vehículos no solo buscan reducir la dependencia de los combustibles fósiles, sino también mejorar la eficiencia energética y la experiencia de conducción. En este contexto, el desarrollo de sistemas de suspensión avanzados, conocidos como SSR para vehículos de nueva energía, se ha convertido en un componente clave para garantizar la seguridad, comodidad y eficiencia de estos automóviles modernos.