En la era moderna de la automatización, los sistemas de control industrial se han vuelto fundamentales para garantizar la eficiencia, la seguridad y la optimización en las operaciones de diversas industrias. Uno de los componentes esenciales de estos sistemas es el Relé de automatización, un dispositivo eléctrico que juega un papel crucial en el monitoreo y control de procesos industriales. Su función principal es automatizar la conmutación de circuitos eléctricos según condiciones preestablecidas, lo que facilita la gestión de equipos y procesos sin la necesidad de intervención humana constante.