En los últimos años, China se ha consolidado como uno de los principales productores de válvulas solenoides de control de flujo, siendo clave para la automatización y regulación de fluidos en diversas industrias alrededor del mundo. Los fabricantes chinos se han destacado por su capacidad de innovación, la producción en masa y la alta relación calidad-precio de sus productos. Estos componentes electromagnéticos juegan un papel crucial en la gestión de sistemas de fluidos y gases en sectores como la industria automotriz, la electrónica, la petroquímica, la farmacéutica, y la automatización industrial.