Un relé automotriz es un dispositivo electromagnético que se utiliza para abrir o cerrar un circuito eléctrico sin necesidad de intervención manual. Su funcionamiento se basa en un principio muy sencillo： cuando se aplica una pequeña corriente eléctrica al bobinado del relé, se genera un campo magnético que atrae una lengüeta metálica. Este movimiento activa o desactiva los contactos eléctricos, permitiendo o interrumpiendo el paso de corriente en un circuito de mayor potencia.

    El relé automotriz se emplea principalmente para manejar dispositivos que requieren de una alta corriente eléctrica, como los faros, el motor de arranque, el sistema de aire acondicionado o los limpiaparabrisas. Sin el relé, sería necesario usar interruptores mucho más grandes y complejos, lo que resultaría en un sistema eléctrico menos eficiente y más propenso a fallos.