Una válvula solenoide de acción directa es un dispositivo electromecánico que utiliza un solenoide para abrir o cerrar el paso de un fluido. La acción directa implica que el solenoide controla directamente el movimiento de la válvula sin necesidad de ningún tipo de intermediario, como un piloto o una presión externa adicional. Este tipo de válvula es particularmente útil cuando se requieren respuestas rápidas y precisas para la regulación del flujo.

    El solenoide, cuando recibe energía eléctrica, crea un campo magnético que mueve el vástago de la válvula, abriendo o cerrando el paso del fluido. La ventaja de este sistema es su simplicidad y la velocidad con la que puede actuar, ya que no depende de la presión o el caudal de los fluidos, lo que lo hace ideal para aplicaciones que requieren un control instantáneo y fiable.