Las pruebas funcionales de relé son procedimientos diseñados para verificar el correcto funcionamiento de un relé, asegurándose de que responda adecuadamente a las condiciones de operación previstas. Estas pruebas no se centran únicamente en la calibración del relé, sino también en su capacidad para detectar fallas, enviar señales y controlar el sistema eléctrico de manera eficiente.

    Existen diferentes tipos de pruebas funcionales que se pueden realizar, dependiendo de las características del sistema y de la tecnología utilizada. Entre ellas, las más comunes son las pruebas de operación del relé, las pruebas de tiempo de respuesta y las pruebas de ajustes y configuraciones. Además, las pruebas funcionales también pueden implicar la verificación de la correcta comunicación entre los dispositivos de protección y el sistema de control, lo que es especialmente relevante en instalaciones de alta complejidad.